Dado que la lectura en voz
alta es una de las estrategias que más decididamente promueve la Fundación
Mempo Giardinelli, resulta por demás interesante comprobar que el 73.3 % de los
chaqueños reconoce que "sí, en algún momento de su vida alguien le leyó en
voz alta".
Consecuentemente, el 44.4 % del universo completo de la
muestra que estamos analizando recordó que esos lectores fueron sus maestros y
profesores, mientras que el 29 % evocó esas lecturas por parte de familiares y
amigos.
Por cierto, y volviendo al
universo profesional, el 95.6 % de los bibliotecarios chaqueños afirma que en
la actualidad sus bibliotecas realizan actividades de fomento de la lectura, lo
que valoriza aún más la propuesta permanente de la Fundación. Y más interesante
aún es que el 100 % considera positivamente que las bibliotecas sean espacios
de promoción de la lectura.
Sin embargo, una mitad de los bibliotecarios chaqueños (51.1
%) dice que su trabajo cotidiano les deja para leer "menos de una hora por
día".
Sólo el 31.1 % dice que puede leer más de una hora
diaria, mientras que el 17.8 % se excusa en que su trabajo "no le deja
tiempo para leer".
Por cierto, la medición de lectura de libros por año no
es demasiado estimulante: el 42.2 % de los bibliotecarios chaqueños dice que en
los últimos 12 meses leyó "entre 3 y 5" libros, mientras que sólo el
11.1 % leyó "más de 10" en un año.
Pero es muy positivo que la preferencia de
lectura de esos bibliotecarios es marcadamente literaria (62.2 %)
Finalmente, y acaso debido a
ciertas modas de los últimos años, la mayoría de los profesionales (60 %) define
a las personas que concurren a sus bibliotecas como "usuarios" y no como "lectores".